martes, 4 de diciembre de 2007

DEL PECADOR IRREAL


Para Vero Glez

No soy real, en verdad he pecado
De virtualidad, de distancia
Nunca de promesas
Pero nada ni nadie te salva de mis deseos
De mis búsqueda de ti hasta el grito
De ese grito entre susurros
A plena piel encendido.

He pecado de buscarte, mirarte
De desearte en la ciega oscuridad
Sin rostro ni nombre, enmascarado
Hirviendo en la calentura de ti
Royendo tu paciencia en deseos
Tocándote en tu imagen de cristal
Acariciando tu cuerpo extendido
Pecando de omisión y ausencia.

Ahora bien, podrás huir de mi pecado
Hundirte en la rabia de lo imposible
Pero nadie ni nada te salvará de mí.

No hay comentarios: