Para Briggite
En blanco que te
deseo en puro blanco
entre las
espumas blancas tu piel incita
tus muslos
semiocultos, tus brazos tibios
tu espalda
esperando el beso la caricia
la lengua
sedienta que lama esa lisura
que te ensalive
ahí arriba mientras abajo
otra rigidez te
roce punzante entre tus nalgas
de blanco
entera, en los arabescos floreados
en el excitante
frufrú de las medias blancas
que te
sensualizan en tus piernas de hembra
los breteles
bajo la rubia y sexual cabellera
el portaligas
blanco y también blancos los tacos.
Y en esa misma
pose desafiante pasar la mano
por esas duras
ancas de divinas curvas dibujadas
e irte
desnudando del blanco con la lenta ansiedad
del macho ansioso, muy erecto y siempre urgente
para pene-trarte
y poseerte sin el blanco blanco
que oculta tu
cuerpo de deseada reina travestida.
