Para Mónica Liliana
Delicias de tu piel
de hembra entera
que se sueña en las manos
y se imagina en su roce
en la caricia furtiva
en el tacto incesante
desde la puntita de tus pies
hasta el valle entre tus pechos,
en el paraíso de tus muslos
en las femeninas pantorrillas
los tobillos y las rodillas
en cada dedito tierno,
vagar besando, lamiendo
cada delicia de tu piel,
así, tal como estas
sentada como toda una dama
que coquetea quieta y orgullosa
de la sensualidad impúdica de su piel.
Para Alexa Morette
Turbadora sensualidad desatada
turbadora pose de hembra abierta
turbadora piel de tus muslos,
de tus piernas, de tus pies descalzos.
Turbador rostro de princesa egipcia
de negro pelo en salvaje azabache
y sombra azul en tus ojos misteriosos.
Inquietante intimidad de ese sofá
que incita a trenzar en sexo los cuerpos
en la mullida suavidad de sus cojines.
Inquietante imagen de tus bragas
que esconden en su tibio triangulo
tu secreta carnalidad expectante.
Turbadora, inquietante, impúdica,
deseada hasta besar carne en la carne
ese vértice donde tus deseos anidan,
tierno como la roja flor solitaria
que reconociendo tu belleza impura
detrás de ti se esconde avergonzada.
Para Stefy
Ahí eres diosa soberana,
en el satín de tu brassiere
que esconde los pechos nubiles.
Ahí tus piernas en nylon transparente
para despertar los varoniles deseos.
Ahí tus sandalias de alto taco
en coqueto y sexual plateado.
Ahí tu falda blanca y corta
de mujer atrevida y ansiosa.
Ahí el peto bajo tus senos
de orgullosa hembra impúdica.
Ahí tus pulseras femeninas
marcando la dulces sensualidad
que pueden dar tus manos.
Ahí estas sin rostro, sentada,
esperando, esperando, esperando.
Hay en ella una hembra que la domina
que la manda en esa soledad que la abruma,
cuando viste su pequeña tanga
y su femenino brassiere.
Y esa hembra necesita que la miren,
la presientan,
la deseen,
la desnuden,
la olfateen,
la penetren,
la succionen,
la palpen,
la desgarren...
hasta el más intenso e intimo placer.
Ella es coqueta y provocativa,
descarada y apasionada,
y le encantan ser seducida,
pero en el fondo de la hembra
hay una mujer que necesita ser amada,
entregarse entera y abierta
toda ella,
una mujer que necesita sentirse poseída,
que alguien la haga gozar y sufrir
con todas las ansias de su cuerpo,
hembra y mujer, así es Josefa...
Para Linda Grimanesa
Tibias columnas insinuantes
que suben hasta el alto paraíso,
humos, hiedras, bambúes, obeliscos
delicias esperando una caricia
que contornee la piel perfumada
y encope las suaves nalgas ofrecidas.
Mármol carnal de hembra golosa
en la seda acechando y en altos tacos
al macho que la posea y la quiebre
en fragmentos de mujer escondida
en grititos de fiera gatita en celo.
Suaves pilastras que enloquecen
que erectan, que rompen el deseo
que esperan una boca traviesa
que las trepe a besos húmedos
que haga cumbre en el pubis
y desate allí en el vértice secreto
las turbulentas tormentas del sexo.
Tus piernas poseen la perfecta forma
y la turbadora belleza inalcanzable
de todas las hembras que he tocado.
Para una Tvdiscreta
Se diluye sutil tu silueta ante mis ojos
Que te buscan en la nitidez de mis deseos
Adivino tu piel de hembra plena y ansiosa
Asumo las curvas delicadas de tus pechos
Bajo el brassiere blanco y también difuso
Casi toco tus caderas en la tersa suavidad
Del panty que acaricia tu vientre y tus piernas
Huelo tu perfume en tus imágenes
Y en la terca obsesión de ti te sueño
Y en vagas sensaciones te me escapas
Difusa, borrosa, indefinida, como una sombra
Pero te presiento ardiendo, loca de amor
De pasiones y locuras, de ansiedades
Y de una laxa sensación de mujer rendida
Que el amarillo resplandor que te envuelve
No alcanza a robarte a mis anhelos.
Para Nannystone
Porque ocultas tu rostro
en ese escorzo forzado
si tu cuerpo delata belleza
en la pose de resuelta reina
en tus altas piernas torneadas
y en la femenina coquetería
que exhiben tus sensuales caderas.
Porque te escondes
en la mascara de tu pelo
si en ti habita la mujer
que tu alma sueña
y ella florece a pesar de ti
de tu recato o tu miedo.
Porque no ser tu misma
si detentas con soberbia
la poderosa imagen
de hembra perfumada,
y en negro y negro
te acechan los que te miran
buscando tu rostro oculto
en tu dulce melena de hembra.
A una dama anónima
De pensamiento, palabra, obra y omisión
Pecaría de obra y no por omisión
Si poseyera tu dulce cercanía
Mas pecaré de pensamiento, de palabra
Y de imaginación
Tieso
Rígido
Izado
Erecto
Imponente y soberbio
Macho intenso
En el rito masturbatorio
Sobre tu imagen impúdica.
Para todas…mis travas personales.
Que secretos oscuros
pero excitantes guarda tu nombre?
Que delicias escondidas
en tu pubis anhelante?
Que ternuras de hembra misteriosa
en la tibieza de tu cuerpo?
Hay un calor que despierta
en tus palabras de mujer enmascarada,
y sueños desbandados
y fantasías incumplidas,
y pequeñas perversiones que irrumpen
imaginando tu ardiente cercanía.
Solo deseo sentir la plenitud de tu cuerpo,
en ser dos, trabados los miembros
en erótica esgrima de machos excitados,
o pezones erectos y sensibles
en dulces roces de hembras ansiosas,
o penetraciones y succiones
de pareja envuelta en su propio fuego,
las lenguas buscando los rincones,
extasiados, desesperados,
en la extenuante y clandestina búsqueda
del mas absoluto y mas puro placer.
Olvidar el mundo y las gentes
los días y las horas
los miedos y las penas
las torpes soledades,
los misterios,
para que tu piel y mi piel
se reconozcan
abrumadas de sexo y placer.
Hembra o macho, hombre o mujer
o ambos o todos, tú y yo,
que importa si las ansias
solo buscan compartir una hoguera.
Para Rosa, aun escondida
Soy el dragón de tus ardientes pesadillas,
la sierpe austera que te muerde y te hiere
nocturna, sigilosa, lasciva, húmeda en ti
El penetrante, el demonio que te habita
Soy el ángel desolado de tus deseos
El jinete oscuro que cabalga en tus noches
poseedor del fuego y de la fiebre
el que convierte en arena tus sabanas
el que en la penumbra te susurra
incendiando tus insomnios
Soy el ungido por tus deseos
El imaginario, el dueño y señor
de tus territorios inexplorados
de las cavernas de tu memoria
de tus perversiones secretas
Soy el profeta de las revelaciones
de la carne palpitante
de los fluidos tibios
de las ansias inconsumadas
Soy tu espejo, el innombrable
Soy el Dragón eterno que acecha
la Rosa oculta en su laberinto.
Para Angy
Verde el collar que te acaricia
blancas las colinas virginales
y rojo de sangre ansiosa
que repite la flor de tu boca
sobre tu pubis inquietante,
flameas en la bandera de tu México.
Par de reinas alocadas
de cálidos oros
y lutos sensuales,
son el juego imposible
de mi mala mano
perdida por distancias
y misterioso azar
en las cartas de mis deseos.
Para Angy
Bajo el amarillo de sol o crepúsculo:
llama de latentes fuegos escondidos
deliciosa mariposa tierna y punzante,
dos palomas tibias aletean atrapadas
buscando un ardiente cielo de besos.
Para Angy, sensual
Subiré por tus piernas reptando
como ardiente sierpe sigilosa,
me deslizare como tigre al acecho
por las sinuosidades de tu piel expuesta.
Seduciré a sorbos y besos, en espiral,
la deliciosa distancia de tus piernas.
Marcare en ellas a fuego y para siempre
un sendero con mis labios sedientos,
como un caracol que busca la humedad
para dormir la sensualidad de sus sueños.
Surcara mi lengua para embeberse de ti
el ángulo tibio detrás de tus rodillas.
Besare tus rotulas para encender el rito.
Besare tus tobillos para encender el rito.
Besare tus pies para encender el rito.
Besare tus talones para encender el rito.
Ascenderé hacia la conjunción de tus piernas,
hasta ese vértice sexual donde se oculta
el tierno secreto de tu perturbadora dualidad.
Para Angy
Turgentes mariposas
que te repiten incesante
en el espejo de mis sueños.
Inquietas mariposas
que cristalizan lentamente
entre la tibieza de tu piel
y el deseos de mis besos.
Ardientes mariposas
que revolotean traviesas
sobre mi desolado territorio.
A por ellas voy enemigo
de su libertad que no toco,
y me rompo en su captura
como un depredador hambriento,
pero solitario, siniestro, inútil,
ante el vuelo pudoroso
que late escondido en sus alas.
Para Angy, con deseos
Sacrílego de ti y de tu piel desnuda
Peco del hambre del delirio de imaginar
Sobre tu cuerpo mis manos surcando
Piel y piel en delicada caricia hundida.
Tibio tacto que estremece hasta el vicio
Sin fuga ni vuelo, solo ahí sobre ti
En ti por ti herirme de suavidad perfumada
En los breves fragmentos que de ti poseo.
Piel abierta en sus carnes impúdicas
Sobre la geografía quebrada de tu cuerpo
Navego en el peligro del mar de fuego
Que en tu dulce oleaje me naufraga.
Para Angy
Besare primero tu Incisura jugularis
con besitos breves
como de cariño
hundiéndome en tu perfume
y en la tibia suavidad
de ese pozo de dulzura.
Deslizare luego mis labios en fuego
por el borde convexo de tu clavícula
de ida y de vuelta:
hacia el lado de tu corazón
y en seguida a tu diestra.
Después, en un delicado viaje de besos
navegaré como dormido
a lo largo de tus Incisuras clavicularis,
a diestra y siniestra.
Solo entonces,
ebrio de tu piel clavicular
y con furia de naufrago
me dedicare a tu boca.
Notas anatomicas.-
Incisura jugularis: Escotadura yugular, es la pequeña cavidad o "pocito" que se forma debajo del cuello.
Incisura clavicularis: Escotadura clavicular, son los surcos que se encuentran a cada lado de Incisura jugularis.
Para Angy
Negro sobre la palidez de tu piel
cristal intocable en su tibieza
coronación de sublime persistencia
que mis manos sueñan acariciar
en un rito nocturno y salvaje.
Y hay más que la misteriosa belleza
de tu rostro perfectamente maquillado,
hay una piel y una carne palpitante,
también tensos deseos de hembra
sobreviviendo al celo de su sexo;
acechando, esperando, anhelando,
al semental que la posea y la rompa
que la fragmente en sus fuertes brazos
que la revuelque sobre el lecho sudoroso
y la justifique en un último susurrado gemido,
en ese grito del deseo saciado en un clímax
que le muerda sin herir su alma desaforada.
Pero el elegante negro sobre tu pálida piel
esconde en su perfección la seria dama
que sonríe tímida detrás de sus ojos soñadores,
a la hembra ardiente que soporta sus tensos deseos.
