jueves, 30 de octubre de 2008

TODA UNA DAMA

Para Yazzmin


Dulce dama misteriosa de sonrisa tierna

de elegante recato y breve cuerpo frágil,

posees la feminidad que los hombres sueñan

y los machos anhelan en sus duros insomnios.

Alcanzo a oler tu perfume y sentir tu respiración

a sola vista de tu imagen quieta como una esfinge.

Besaría ese cuello tibio con besos chiquitos

y tomaría tus manos solo para mirar tus ojos.

Eres la silenciosa que abruma mis sueños,

la virgen intocable para una noche de invierno,

acariciaría tus piernas con la levedad del tímido

y solo hasta donde tu formal vestido permite,

solo para estremecerte y despertar la hembra

que adivino habita latente tu cuerpo estilizado

y se oculta femenina en tu perfecta elegancia.



miércoles, 22 de octubre de 2008

TIERNO SECRETO

Para Vero, intima


Ahí el tierno secreto aguardando

como un botón de una flor distinta

deshojado entre el negro frufrú

y el pétalo alzado de dulce rosado.

Brevedad femenina de tacto tibio

Como fruta dulce de fin de verano

Carnal duendecillo juguetón

Que despierta al beso o la caricia,

Paradoja de virilidad latente

Envuelta en las sedas y el nylon

Y la piel suave y el floral perfume

Que en la cercana pasión se yergue

Erecto, duro, tenso, penetrante,

Para en invertido juego hundirse

En busca del mismo placer urgente

que esa flor oculta entre esas nalgas

brindó antes con apremios de hembra.



LA CAZADORA


Para Nikita


Hembra fiera de cuerpo exultante

delicada en tu negro vestido

apegado a tu cuerpo de amazona

esculpiendo las curvas del deseo.

Trampa para machos ingenuos

que sin saber huelen tus deseos

y urgen las aguas de tu sexo.

Fuerte arquera Artemisa incitante

donde los efebos te celan temerosos

y los macho a tu fuerza sucumben

entre tus brazos de femenina atleta.

Diosa ambigua donde el duro cristal

de tu piel olorosa a tu celo andrógino

convierte el sexo en trabada batalla

donde penetrada o penetrando,

(en el goce liquido quemante

o empalada en un erguido falo)

posees como hambrienta viuda negra

los despojo del macho poseído.

Yaces en el revuelto lecho emboscando

tu mano con dulzura en el tierno seno túrgido

y tus piernas como sexuales tenazas acechando.



TODO EL SEXO EN TU IMAGEN

Para Majo, excitada


Está todo el sexo desplegado en tu imagen

en tu rostro extasiado hacia el cielo pecador

bajo el arrebato supremo del placer solitario,

está toda la sensualidad expuesta y viva

en la semidesnudez de tu cuerpo estremecido

vestido en el negro de elegantes meretrices

y tus pechos atrapados asomando sus encantos,

un solo guante para la mano que masturba

y el otro brazo en el descaro suave

de la piel desnuda que se sabe femenina,

el liguero marcando la sensualidad

de las dos líneas que rozan tus muslos,

la altas botas, de dominatrix hirviendo

brillando en el reflejo del ama sádica,

y tus manos, tus manos de reina en celo;

una es garra que hiere tu piel en el orgasmo

y la otra juega impúdica con tu prepucio

subiendo, bajando, sobando, apretando,

buscando el semen denso y caliente

que tu verga ansia eyacular con un quejido

de tu boca humedecida de hembra pecadora.



DIOSA DE LAS MAÑANAS

Para Candy Mature


Hembra entera, sexual y salvaje

dueña de las ardientes mañanas

amante del fuego y la hoguera

con tus pálidas perlas envidiando

las oscuras perlas de tus pezones.

Hembra de pechos excitantes

turgencias que atrapan las manos

de tus invisibles masturbadores

que ahora vagan ansiosos buscándote

en toda noche y toda madrugada

donde antes habitabas poderosa

de impúdicas y duras erecciones.

Hembra de amaneceres derramados

en deliciosas y densas eyaculaciones,

voyereando con vicio tus senos orgullosos

bajo el fetiche de esas perlas inolvidables.



DAMA ESPERANDO

Para Sandra


De pie esperando que te toquen

que te tomen desde atrás y te rapten

que te posean de bruces en el lecho

que te hundan una verga hasta el grito,

porque el arco de tu cuerpo te acusa

en las ofrecidas corvas de tus nalgas

y en el femenino satín de tus bragas

y en la transparencia delicada que vistes

para dejar a la vista tu brassiere

de mujer madura, recatada y seria

para que no se piense que por dentro

urge el fuego de una meretriz insaciable

que en sus suaves piernas desnudas

avisa el celo de la hembra dispuesta,

ahí, de pie, esperando que te tomen.



PALIDA VIRGINAL BUSCA

Para Jazmín, que busca


Pálida incierta hembra solitaria

Tu breve pezón es delicia de besos

Y tus manos no apagan el incendio

Sobre el albo recato que vistes

Pálida novia de virginal espera

Tu piernas enfundadas en seda coqueta

Declaran la hembra que pulsa tus pechos

Estremece tu tenso pubis escondido

Y hace rozar entre ellos tus muslos

Con la música del deseo penetrante.

Pálida mujer de suave piel ardiente

Un día alguien besara mordiendo tus labios

Pellizcara tus pequeños y duros pezones

Copara con mano viril tu sexo erecto

Y volteándote en esa danza que sueñas

Hundirá su imponente falo febril y endurecido

En el secreto capullo oculto entre tus nalgas

Y en un tierno quejido de hembra penetrada

Tu tierna palidez de solitaria virgen intocada

Se teñirá ahora del rojo de una Venus desflorada.


BREVEDAD ACERCA DE VERO


Para Vero, siempre ella


Ni el negro cuero ni el brillante metal

ni el collar entre tus pechos

ni las cintas de tus tacones

ni tu pose sensual ni tu boca insaciable

pueden obliterar tu carne pura y tibia

tu piel suave y viva para los deseos

tus ojos que ofrecen paraísos desconocidos

y la obsesión por tu pubis ambiguo

donde se esconde tierno y salvaje

el más oculto de los sueños

te todos los machos sobre los que reinas

soberana de sus dulces impudicias

y diosa de las fiebres de varones inciertos.


viernes, 17 de octubre de 2008

CASTIGO


Para Johanna Ferri


Entrar en el susurro de tus piernas

En su pálida y tibia suavidad

Para hundirse ebrio en su roce

Naufragar entre tus botas y tu falda

Enredarse en el tul o en tu pelo

Perderse en la noche que te viste

Tocar en beso el rojo de tus labios

Oler tu perfume entre tus pechos

Acariciar tu piel con tierno vicio

Herirse del rosado filo de tus uñas

Subir por ti, hembra peligrosa,

Desde las finas agujas de tus tacos

Hasta el paraíso leve de tus ojos

Todas estas imágenes imposibles

Han de ser el castigo por buscarte.