Para Andreita
Deliciosa la miel soleada de tu piel
contra la noche y sus luces
esperando el amor en silencio,
femenina, solitaria, sonriente
como una Venus lunar y misteriosa,
mariposa nocturna atrapada
en el laberinto de calles y gentes
asumiendo las pasiones de tu cuerpo
mientras llega la distante madrugada.
Busco en la noche tu mirada
tus pasos o tu perfume,
la pequeña flor roja que te mira,
busco en la tibieza de un escaño
las huellas de tu presencia;
pero es en vano,
nuestras ciudades son otras
las calles tienen otros nombres
solo la noche, las luces
y esa breve flor te conmemoran.
Deliciosa la miel soleada de tu piel
contra la noche y sus luces
esperando el amor en silencio,
femenina, solitaria, sonriente
como una Venus lunar y misteriosa,
mariposa nocturna atrapada
en el laberinto de calles y gentes
asumiendo las pasiones de tu cuerpo
mientras llega la distante madrugada.
Busco en la noche tu mirada
tus pasos o tu perfume,
la pequeña flor roja que te mira,
busco en la tibieza de un escaño
las huellas de tu presencia;
pero es en vano,
nuestras ciudades son otras
las calles tienen otros nombres
solo la noche, las luces
y esa breve flor te conmemoran.
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