Para Casandra
Delicada dama sentada en actitud de reina
rojo y piel que deslumbra al que te observa
con tu boca de rojo incitante sonriendo
dueña de los deseos de quienes te miran.
Y en tu coqueta elegancia de señora
vas dejando el rastro de tu perfume
como un ámbito de sensualidad quieta
donde los deseos carcomen las miradas.
Solo por tocar tu piel daría todo el reino,
por oler entre tus pechos el aroma secreto,
y más por deslizar la caricia de mis manos
por tus pálidas piernas de tibio mármol,
suaves columnas hacia el tierno enigma.
Delirio de sentir tus manos sobre mi cuerpo
el sutil rasguño de tus largas uñas femeninas
el roce de tu pelo perfecto sobre mi rostro
tus misteriosos ojos maquillados como princesa
y de tus labios un susurro diciendo tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario