Para la Perla de las Pléyades
Virginal y lánguida sobre el lecho
que azul como un cielo te acoge
contra el suave atardecer del muro,
la piel pérfida en su clara palidez
con las manos en sensual reposo
mientras la negra red en tus muslos
atrapa sueños de machos solos
que en sus penumbras te desean.
Ardes en ese abandono sexual
con tu cuerpo en un tenso arco
que espera la caricia o el roce
para romper el quieto instante
y dispare la flecha que oculta
en la intimidad de tu pubis.
Virginal y lánguida sobre el lecho
que azul como un cielo te acoge
contra el suave atardecer del muro,
la piel pérfida en su clara palidez
con las manos en sensual reposo
mientras la negra red en tus muslos
atrapa sueños de machos solos
que en sus penumbras te desean.
Ardes en ese abandono sexual
con tu cuerpo en un tenso arco
que espera la caricia o el roce
para romper el quieto instante
y dispare la flecha que oculta
en la intimidad de tu pubis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario