Para Briggy
Te escondes en el vistoso azul del tul
en el negro ahumado de tus medias
en tu cuerpo arrebujado sobre el sofá
en tus sandalias negras y plateadas
de finos tacos como sensuales dagas,
te ocultas tímida o coqueta, femenina,
en el excitante susurro del frufrú,
en el portaligas que traza su línea
en la suavidad ardiente de tu muslo
de hembra, de mujer y de diosa
que detenta en su cuerpo embozado
los deseos en acecho de rendirse
a la virilidad del macho que te mira.
Te escondes así, misteriosa y tierna,
con tu piel encendida entre los pétalos
de una rosa azul también inalcanzable.
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