Para Angy, deseada
Hembra del fuego de mis tormentos
de mi carne estremecida y doliente.
Hembra de roja boca hechicera
poseedora del vértigo inevitable
del incesante abismo de tus pechos.
Hembra en las turgencias de tu cuerpo
en tu piel perfumada e incitante
en tus ojos soñadores e insaciables
en esa extraña sonrisa contenida.
Hembra de todos mis lujuriosos deseos
de aquellos mas ocultos y secretos
de los mas pervertidos y eróticos
de mis masturbaciones escondidas
de mis densas eyaculaciones viciosas.
Hembra por gracia de tu cuerpo
sensual, femenino, deseable,
y por gracia de tu piel exhibida
solo con la impúdica intención
de despertar la codicia del macho
que se erecta en el sueño de poseerte.
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