Para Jazmín excitada
Juegas con los machos que te miran
embobados de tu suave y pálida piel
de tu cuerpo femenino y depilado
de tu tibia y inquietante sexualidad
de tu pequeño, laxo y tierno clitito
que cuelga inofensivo entre tus piernas.
Juegas impune con los machos deseos
de penetrarte duro hasta hacerte sentir
que eres una hembra pasiva esperando
la erguida verga que te rompa el culito
que te goce sin parar toda una noche
que te haga gritar loca de goce y dolor
que te empale y te viole en salvaje rito.
Juegas a calentar a los machos ansiosos
para erectarles sus miembros como palos
y proceder a mamarlos con sexual descaro
y manchar con el intenso rojo de tus labios
los glandes con que te sueñas penetrada.
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