martes, 24 de enero de 2012

LA MAJA RECOSTADA

Para Patricia Alondra

Paloma sola, alondra buscando vuelos
sobre lecho en rojo y negro, hembra,
dispuesta, sensual e incitante,
látex exuberante y malla que atrapa
perlas y rojos labios, boca que besa,
largas piernas, caderas estrechas
sobre una mullida selva recostada.
Musa convexa y cóncava, lujuriosa,
lúbrica, voluptuosa en fuego derramado
sílfide atrevida, doña incesante y deseada
urgencias que despierta su cuerpo estilizado.
Suave piel y turgentes carnes decididas
dunas tibias y quemantes territorios;
los ojos maquillados miran excitando
la lengua en lascivo gesto provocando,
mujer, dama, ninfa, mariposa
extendida encendiendo los deseos
las piernas muy juntas escondiendo
el brazo de maja en actitud divina
los pechos el pubis esa boca besadora
en el vientre liso la joya de su ombligo.
Un perfume dulzón y una voz susurrante,
imaginaciones que se vierten, alondra,
mientras acechan tu vuelo fálicos halcones.

sábado, 14 de enero de 2012

DITTA

Para Ditta

Solícita hembra imaginaria
Inmaculada meretriz insaciable
Sentada ahí inquietante y coquetona
De piernas cruzadas ocultando
De medias blancas impolutas
De negro encaje el portaligas
De tacones marrón con pulseritas
Piel desnuda de nalga y muslo
Esperando los falos de tus sueños
Punzantes vergas, duros príapos
Que te pene/tren y te horaden
Que te socaven y te inunden
Que te rompan los impuros deseos
Las ansias, las perversas fantasías
Esperando al protomacho erguido
Delicias de tus ardientes tentaciones
Que te invierta el placer desatado
Y te transforme en loca prostituta
En pervertida puta de callejón
En alegre damisela de carnaval
En la dama de sexuales delirios
Que has soñado ser entre los perfumes
De todas tus dulces hembras pene/tradas.

sábado, 7 de enero de 2012

RETRATO PARCIAL

Para Kalu Gabor

Solo el brevísimo triángulo blanco
entremedio de tus pálidas dunas
hundido, penetrante, incluido
como intima y ultima bandera.
Solo el suave valle, tibio cauce
que baja insinuante por tu espalda,
las dulces combas de tus nalgas
impúdicas ofrendas al dios fálico.
Tu piel como un erótico mapa
del tesoro de una oculta flor carnal,
la alba flecha que apunta el sitio
donde el goce espera anhelante.
El surco sensual y femenino
prometiendo el cercano paraíso,
arcos, curvas, hendidura
todo ahí tan cerca de la mano.