Para Angy, deseable
Solo percibo los pliegues de tu piel desnuda
su delicada tersura y su misterio sexual,
solo me quema las manos y me enceguece
la ardiente superficie de las dunas de tu cuerpo
bajo el sol penetrante y rígido de mis lujurias;
lo demás es sombra, oscuridad, intensa negrura
en el túnel agobiante del deseo que me urge
a tocar tu cuerpo y saciar en el mis desesperos.