miércoles, 31 de octubre de 2007

SINFONIA EN BLANCO


Para Elsa

Pálida, alta, estilizada, me acechas
desde la quieta visión de tu imagen
como una leona soñadora y terrible
en medio de la selva de mis instintos

Bajo el blanco blanco te escondes
pero tu suave piel te delata
y en tu trampa sensual me atrapas
imaginando la intensidad de tu sexo,
y veo tus dulces pechos anhelantes
escondidos en la brevedad del brassiere
que deslumbran inhiestos y sensibles
bajo el mismo blanco blanco que sueño.

Es que hay una mitad mía que se duele
de la distancia imposible a tu cuerpo
y otra que inevitablemente te desea,
a pesar de que solo seas ese sueño.

Urge mi carne tu pálida piel perfumada,
la despierta, la aviva, la tensa,
acosada por la visión del blanco blanco
y el sueño ansioso de lo que esconde.

RETRATO TOTAL


Para Andrea Dorado

De tu pelo leona salvaje, selva de miel
Promesa de perfumes y embrujos
De tus ojos incitantes, trampa y sueño
O tus labios rojos ardiendo en sonrisa
En la hermosura de tu rostro
De tus pechos de niña, colinas
Suaves tentaciones de mi boca
De tus pezones pálidos punzantes
Armas de eternas victorias
De tu piel entera como luna saliente
Terso hechizo al tacto deseado
De tu pubis solo imaginado
Breve en su femenino recato
De tus muslos blancos, tibios
Que en besos recorrería anhelante
De tus piernas el frufrú al tocarlas
Siguiendo sus alturas de fuego
De tus manos soñadas en mí
En cada roja uña el deleite
De toda tú en tu cuerpo
Alta hembra imposible
Mis deseos se consumen
Noche a noche sin ti
En estas arenas distantes.

martes, 30 de octubre de 2007

SOLO TU PERDON


Para Racchel

Bastara tu perdón para buscarte
Para huir hacia ti por los laberintos
De dos almas que se enredan
Que se tientan y necesitan
Bastara tu perdón para hundirme
En la delicia de tu cuerpo
En la plenitud de tu piel
En la savia ardiente de tu boca
En la lava ardiente de tu clítoris
En ti, todo en ti, hundirme
Sofocado por tus pechos
Mordido por tus nalgas
Succionado por ese botón
Flor de fuego vivo
Que sueño poseer.
Bastara tu perdón
Solo eso, nadas mas nada menos
Para acecharte hasta el vicio
Y seducirte en tus insomnios
Hasta saciarnos juntos y nocturnos
En el dulce sudor de tu piel
Y en el néctar de mi ansias de ti.

ASCENDER POR TI



Para Angela

Sabes que me gustas mucho,
tu piel de cobre
tu cuerpo de princesa inca
tu silueta de esfinge
tu piel morena
que imagino suave y ardiente
entre los brazos de un amante.
Esas piernas largas que llaman a la caricia
como para ir besándolas desde los tobillos...
subiendo... a puros besitos...
rodear tus rodillas
y seguir subiendo, a puros besos
escribiendo amor en esos muslos deliciosos
y subir y subir por ellos
hasta el vértice de tu sexo
y estremecerte al hundir mi boca
ahí, en ese triangulo de fuego.
Tocar tu clitito con la punta de mi lengua
como si fuera un botón de flor
rodearlo tiernamente con mis labios,
estremecerte en la pasión que me consume
sentir su tierna dureza en mi boca
y besarlo hasta tu orgasmo
hasta mi eyaculación inevitable
hasta tus grititos de gata en celo
hasta beber insaciable tu néctar
y ebrio de ti hundirme en ti.

ESE DIA


Para Yahaira

beberé un día la miel de tu sexo
lameré gota a gota el íntimo néctar
del pistilo sensual que me espera
en su trampa de hembra misteriosa
que exuda esa miel dulce y mortal
recorreré con mi legua viciosa los pétalos de fuego
buscaré el capullo oculto en sus curvas tibias
besaré con mis labios esos labios gitanos
cruzando tu deseo y el mío
hundiré mi lengua en el surco de tu instinto
en la profundidad ardiente y escondida
del laberinto ardiente de tus sueños

JEIMY LACY


Para Jeimy Lacy

Ella, la hembra secreta, la hechicera
la mujer que me duele y me rompe
la niña sola, la mariposa equivocada
la dueña y poseedora de los sueños
los mas ocultos y terrible sueños
aquellos que arden por toda la noche
incendian las sabanas, la almohada
los que destilan el sudor de los deseos
los que inundan de semen la madrugada
la doña que se ufana de su cuerpo
veleidosa fuente de placer y dulzura
la madona que quema, triza, fragmenta
a todas las invisibles reinas cercanas
meretriz siempre en celo, perfumada
putita de cabaret y champaña
sirvienta sumisa, ofrecida y fiel
ella, la perversa que amo
la única, la insaciable, ella,
Jeimy, mía hasta el dolor.

AGUA SEXUAL


Para Hondy

Me escurro por la suavidad de tu piel
caigo fluyendo entre tus pechos
rozo los breves pezones
me deslizo por tu vientre
en una cascada sensual
me empozo en tu sexo oculto
evaporándome en ese fuego
me destilo hacía tus piernas
como un agua dura, erecta
humedeciendo el frufrú
que las envuelve en humo y deseo
sigo vertiéndome hasta tus pies
y ahí muero líquido y feliz
saciándome en tu sed

VI EN LA MADUREZ DE TU PIEL


Para Vero, inalcanzable...

Vi en la madurez de tu piel
mis deseos reflejados
y sentí el calor de tus manos
buscando mis ansias,
y fuiste mi hembra niña y mujer
que poseí en la noche distante
ardiendo en la hoguera
de tus sueños sagrados
en la mitad misma del fuego.

CANDY EXPUESTA




Para Candy Mature

Nunca fue así tu cuerpo semidesnudo
deseado con la pasión de la distancia
intocado, furioso en el celo de hembra,
y así te vi femenina, coqueta, rendida
a tus instintos de mujer insaciada,
y envuelta en el tul eras mía
con tus medias caladas, tu liguero,
tu collar de perlas y tus manos
en tus breves senos de niña mimada.
Sentí el tacto de tu clítoris erecto
la tibia sensación de su turgencia
y abrí mi imaginación por un momentos
sin ocultar el deseo de mis labios.
Me hundí entre tus pechos hasta el placer,
vagué feliz por su piel pálida y delicada,
subí sus alturas tiernas hasta las cumbres
oscuras, inhiestas, como soles de otoño
y fue un sueño allí vivido y allí saciado.
Entonces al final del perverso rito ardiente
derramé mis ansias como un fuego
que quemo tus manos de hembra lejana
en la hoguera que tú misma encendiste.

BIENVENIDA

(Haz clic en la imagen)

FUI
Konstantinos Petrou Kavafis
(1863-1933)

Me desaté,
me abandoné del todo
y fui
hacia los placeres,
que medio reales,
medio imaginados,
en mi cerebro estaban.

Fui
en la noche iluminada,
y bebí licores fuertes,
como los que beben
los temerarios de la voluptuosidad.